Los
niños experimentan rápidamente que comer es alegría, disfrutan ayudando a los
adultos a prepararlas. Estando ocupados mezclando, revolviendo, amasando,
sacudir, apretar, volcar y fregar se distienden en lo que hace al hecho de aprender.
El
taller de cocina planteado a los alumnos de 4to. Y 7mo. Grado, además de
trabajar la integración, pretende
favorecer el lenguaje y la lectoescritura; sobre todo en los alumnos de 4to. Hay variadas y abundantes charlas al leer la
receta, seguirla y prepararla.
Asimismo,
ejercitan los conocimientos matemáticos al contar, medir y seguir los pasos del
texto instructivo.
Por
otra parte, al ver como las cosas cambian de estado físico aprendemos ciencias.
Esto permitirá aprender sobre temperaturas, flotación, estados del agua, mezclas, disuelto,
derretido, etc...
El taller permitirá
también el desarrollo de habilidades sociales que se ejercitan en tanto los niños trabajan
juntos en la elaboración de las comidas, toman los turnos y solucionan los problemas.
Más importante aún es que se trabaja la estima cuando los niños preparan
comidas para ellos y otros.
Finalmente, nos obliga
a poner en juego hábitos de higiene y
orden. Antes de comenzar hay que lavarse bien las manos, colocarse delantal y atarse el cabello.
Al terminar se lavarán todos los utensilios
utilizados, se limpiarán las mesas y se dejará todo guardado en su lugar.